Por Ana Sandoiu
Dos nuevos estudios ahora sugieren que pronto se podría usar una exploración ocular no invasiva para detectar temprano la enfermedad de Alzheimer.
La población mundial está envejeciendo rápidamente y la prevalencia de la enfermedad de Alzheimer está aumentando. Por esta razón, la necesidad de métodos de detección de demencia eficientes que puedan aplicarse a millones de personas es grave.
Las prácticas diagnósticas actuales son invasivas o ineficaces.
Por ejemplo, las gammagrafías cerebrales son costosas y las punciones lumbares (o punciones lumbares) son invasivas y potencialmente dañinas.
Los especialistas actualmente diagnostican la enfermedad de Alzheimer mediante pruebas de memoria y rastreando los cambios de comportamiento. Sin embargo, en el momento en que aparecen los síntomas, la enfermedad ya ha progresado.
Por estas razones, los investigadores están trabajando duro para diseñar nuevas y mejores herramientas de diagnóstico para el Alzheimer. Por ejemplo, algunos científicos están tratando de usar una “prueba de detección” como una forma de evaluar si alguien tiene demencia.
Ahora, los investigadores de la Universidad de Duke en Durham, Carolina del Norte, dicen que el Alzheimer podría diagnosticarse en cuestión de segundos con solo mirar los ojos de una persona, y los científicos del Centro Médico Sheba en Israel están de acuerdo.
Dos nuevos estudios presentados en la AAO 2018, la 122ª Reunión Anual de la Academia Americana de Oftalmología, celebrada en Chicago, IL, muestran que el Alzheimer altera los vasos sanguíneos finos en la retina en la parte posterior del ojo.
Usando una técnica innovadora y no invasiva de imágenes oculares, los científicos sostienen que pueden distinguir entre los signos de la enfermedad de Alzheimer y los signos de deterioro cognitivo leve (MCI), que es una condición que aumenta el riesgo de enfermedad de Alzheimer pero no es dañina en sí misma.
La Dra. Sharon Fekrat, profesora de oftalmología en la Universidad de Duke, co-dirigió el primer estudio junto con el colega Dr. Dilraj Grewal, profesor asociado de oftalmología en la Universidad de Duke.
El segundo estudio fue realizado por investigadores del Centro Médico Sheba, y fue dirigido por el Dr. Ygal Rotenstreich, oftalmólogo del Instituto de Ojos Goldschleger.
Los signos de la enfermedad de Alzheimer en la retina
Los Dres. Fekrat, Grewal y sus colegas explican que utilizaron una técnica llamada angiografía por tomografía de coherencia óptica (OCTA) para examinar el vínculo entre las retinas de los ojos y la enfermedad de Alzheimer.
OCTA permite a los oftalmólogos examinar cada una de las capas de la retina, mapearlas y medir su grosor de manera no invasiva. La técnica utiliza ondas de luz para tomar fotos de la retina.
Los investigadores han usado OCTA para estudiar cómo la demencia afecta a la retina porque les permite examinar las venas más finas y los glóbulos rojos que están presentes en la parte posterior del ojo.
En el primer estudio, los científicos compararon las retinas de las personas con Alzheimer con las de las personas que solo tenían MCI, y con las retinas de las que no tenían ninguna de estas afecciones.
Los Dres. Fekrat, Grewal y el equipo encontraron que las personas con Alzheimer habían perdido pequeños vasos sanguíneos en la retina en la parte posterior del ojo. Además, una cierta capa de la retina era más delgada en las personas con Alzheimer que en aquellas con MCI o en las personas que no tenían ningún tipo de deterioro cognitivo.
Los científicos especulan que los cambios en la retina reflejan las interrupciones en los vasos sanguíneos del cerebro que causa el Alzheimer. Esta es una hipótesis válida, dicen, dado que el nervio óptico conecta el cerebro con la retina.
“Este proyecto satisface una gran necesidad insatisfecha. No es posible que las técnicas actuales, como la exploración cerebral o la punción lumbar (punción lumbar) evalúen el número de pacientes con esta enfermedad. Casi todos tienen un miembro de la familia o familia extensa afectada por el Alzheimer. Necesito detectar la enfermedad antes e introducir tratamientos antes “. -Dra. Sharon Fekrat
Alzheimer, la retina y el hipocampo
En el segundo estudio, el Dr. Rotenstreich y su equipo examinaron a 400 personas que tenían un alto riesgo genético de desarrollar Alzheimer. Los científicos compararon los escáneres cerebrales y las imágenes de retina de estas personas con las retinas y los cerebros de aquellos sin antecedentes familiares de Alzheimer.
El estudio reveló que la retina es más delgada en personas con un mayor riesgo genético de Alzheimer. Además, el hipocampo era más pequeño en estas personas. Ambos signos de demencia se correlacionaron con una puntuación baja en la prueba de deterioro cognitivo.
El hipocampo es un área clave del cerebro para aprender y memorizar. Es una de las primeras regiones que afecta la enfermedad de Alzheimer, con estudios que demuestran que la demencia afecta a la neurogénesis, es decir, la formación de nuevas neuronas, en el hipocampo, y que la enfermedad de Alzheimer reduce el tamaño de esta región cerebral por completo.
El Dr. Rotenstreich comenta sobre la importancia de estos hallazgos y dice que “un escáner cerebral puede detectar el Alzheimer cuando la enfermedad está más allá de una fase tratable”.
Él dice que una herramienta de diagnóstico de escaneo ocular mejoraría la vida de las personas predispuestas a desarrollar Alzheimer, diciendo: “Necesitamos una intervención de tratamiento antes. Estos pacientes tienen un riesgo tan alto”.