Por Ana Sandoiu
Estudios previos han sugerido que el resveratrol, el compuesto químico que se encuentra en las uvas y el vino tinto, puede tener propiedades anticancerígenas. Pero ahora, un nuevo estudio muestra cómo el compuesto puede detener la agregación de una proteína, que está presente en más de la mitad de todos los casos de cáncer de mama.
El resveratrol es un compuesto bioactivo que se puede encontrar en la piel de las uvas, el vino tinto, los cacahuetes, los arándanos y los arándanos, entre otros.
Recientemente, la investigación ha prestado cada vez más atención a este fascinante compuesto, ya que sus inesperados beneficios para la salud se están haciendo evidentes.
Disminuir el envejecimiento del cerebro, reducir la inflamación del cerebro en las personas con demencia y evitar el cáncer son solo algunos de los supuestos beneficios para la salud de la sustancia.
Cuando se trata de las propiedades anticancerígenas del resveratrol, estudios previos han señalado un vínculo con una proteína llamada p53. Los agregados mutantes de esta proteína se encuentran en más del 50 por ciento de los tumores cancerosos.
Pero hasta ahora, ningún estudio había demostrado que el resveratrol evite activamente que las versiones mutantes de esta proteína se agreguen, o que impida que las células cancerosas se multipliquen y migren a otras partes del cuerpo.
Sin embargo, investigadores de la Universidad Federal de Río de Janeiro y la Universidad Estatal de Río de Janeiro, ambos en Brasil, pudieron demostrar lo anterior por primera vez en el laboratorio. Danielly C. Ferraz da Costa es el primer autor del artículo, que ahora ha sido publicado en la revista Oncotarget.
El resveratrol detiene la agregación mutada de p53
P53 ha sido apodado el “guardián del genoma” porque su función natural es suprimir los tumores al matar las células cancerosas y preservar las células sanas.
Pero, cuando se muta, p53 pierde esta habilidad y en su lugar “gana” algunos “poderes” perjudiciales. En su forma mutante, se agrega en “grupos” de amiloide, lo que llevó a los investigadores a creer que “la agregación de p53 puede participar en algunos cánceres a través de un mecanismo similar a las enfermedades amiloides”.
En este nuevo estudio, da Costa y sus colegas aplicaron una técnica llamada espectroscopía de fluorescencia para examinar, in vitro, el impacto del resveratrol en formas mutantes de p53.
Además, los investigadores llevaron a cabo ensayos de colocalización por inmunofluorescencia para evaluar la eficacia del resveratrol en líneas celulares de cáncer de mama que tenían diferentes mutaciones de p53 y en células de cáncer de mama con p53 normal.
El equipo también implantó células de cáncer de mama en ratones y probó el efecto del resveratrol en los tumores resultantes.
Las pruebas de laboratorio revelaron que el resveratrol inhibió la agregación de p53 en las células de cáncer de mama humano y en los tumores de los roedores.
Además, “el resveratrol redujo significativamente las capacidades proliferativas y migratorias de estas células”, escriben los autores.
“Los hallazgos”, dice da Costa, “acercan a los científicos al desarrollo de un fármaco capaz de actuar directamente sobre la agregación amiloide del p53 mutante”.
Da Costa y sus colegas concluyen:
“Este estudio proporciona evidencia de que el resveratrol modula directamente a p53 y mejora nuestra comprensión de los mecanismos implicados en la agregación de p53 como estrategia terapéutica para el tratamiento del cáncer. Nuestros datos indican que el resveratrol es un compuesto líder muy prometedor dirigido contra la agregación de p53 mutante”.
A continuación, los investigadores planean determinar qué moléculas derivadas del resveratrol son necesarias para diseñar fármacos que puedan dirigirse a cánceres con mutaciones de p53.