Por Ana Sandoiu
Una nueva investigación sugiere que las pautas dietéticas actuales deberían revisarse para tener en cuenta los hábitos alimenticios de las poblaciones modernas de todo el mundo. Por ejemplo, la carne roja y lácteos no procesados deben incluirse como parte de una dieta saludable para el corazón.
Muchos estudios sugieren que una dieta que evite las carnes rojas y los productos lácteos pero que sea rica en frutas, verduras, nueces y granos integrales es lo mejor para la salud del corazón.
Sin embargo, una nueva investigación sugiere que debemos enmendar estas pautas.
El estudio prospectivo Urban Rural Epidemiological (PURE), dirigido por el Prof. Salim Yusuf, director del Population Health Research Institute (PHRI) de la McMaster University en Hamilton, Canadá, sugiere que los resultados de estos estudios tradicionales pueden ser parciales y anticuado.
Específicamente, explican los investigadores, dichos estudios se basan en los hábitos alimentarios de los países de altos ingresos y se basan en datos de décadas atrás. Por estas razones, el nuevo estudio tuvo como objetivo realizar un análisis más exhaustivo de los patrones alimentarios de las personas en todo el mundo.
Calidad de la dieta y salud cardiovascular
Para el estudio PURE, el Prof. Yusuf y sus colegas examinaron el vínculo entre la dieta y la salud cardíaca en casi 140,000 personas sanas, de entre 35 y 70 años, que fueron seguidas clínicamente durante más de 9 años.
Durante este período, 6.821 personas murieron a causa de una enfermedad cardiovascular y 5.466 experimentaron importantes eventos cardiovasculares, como ataque cardíaco, accidente cerebrovascular e insuficiencia cardíaca.
La calidad de las dietas de los participantes se evaluó utilizando un puntaje de alimentos. Para desarrollar el puntaje, los investigadores incluyeron alimentos que según estudios previos podrían reducir el riesgo de muerte prematura, tales como: frutas, verduras, nueces, legumbres, pescado, productos lácteos y carne.
Andrew Mente de PHRI, el investigador co-principal del estudio, resume los hallazgos. “Las personas que consumieron una dieta con énfasis en frutas, verduras, nueces, legumbres, pescado, productos lácteos y carne tuvieron los riesgos más bajos de enfermedad cardiovascular y muerte prematura”, dice.
“En cuanto a la carne, encontramos que la carne sin procesar está asociada con el beneficio”. -Andrew Mente
Específicamente, en comparación con las personas que obtuvieron los puntajes más bajos en la calidad de su dieta, las que obtuvieron la mejor calidad tuvieron un 11 por ciento menos de probabilidades de experimentar un evento cardiovascular mayor, un 17 por ciento menos de sufrir un accidente cerebrovascular y un 25 por ciento menos de probabilidades de morir de cualquier causa
Además, los hallazgos sugieren que la ingesta de carbohidratos refinados debe ser limitada, pero que los lácteos y la carne roja no procesada pueden ser saludables.
‘Los productos lácteos y la carne son beneficiosos’
Los investigadores replicaron sus hallazgos en cuatro estudios adicionales. En general, los resultados se confirmaron en una muestra total de más de 218,000 personas de más de 50 países repartidos por todo el mundo.
“Nuestros resultados parecían aplicarse a personas de diferentes partes del mundo y, por lo tanto, los hallazgos son aplicables a nivel mundial”, explica Mahshid Dehghan, que también es co investigador principal y está afiliado a PHRI.
El Prof. Yusuf explica que, si bien estos hallazgos pueden ir en contra de las creencias tradicionales, son un mejor reflejo de nuestros hábitos alimenticios modernos e internacionales.
“Pensar en lo que constituye una dieta de alta calidad para una población mundial debe reconsiderarse. Por ejemplo, nuestros resultados muestran que los productos lácteos y la carne son beneficiosos para la salud cardíaca y la longevidad. Esto difiere del asesoramiento dietético actual”. -Prof. Salim Yusuf