Alergia al polen: causas, síntomas y tratamiento

Por Rachel Nall

El polen es vital para el crecimiento de las plantas, pero puede causar síntomas desagradables para las personas con alergias al polen.

Durante las temporadas de crecimiento, el polen se propaga por el aire y fertiliza las plantas. Cuando las personas con alergias respiran este polen, tú cuerpo lo identifica como una amenaza, que puede desencadenar una reacción alérgica.

En este artículo, aprendemos sobre los síntomas de una alergia al polen, como estornudos, picazón y ojos llorosos. También analizamos algunas opciones de tratamiento y remedios caseros que pueden brindar alivio.

Síntomas

La alergia al polen causa que una persona experimente varios de los siguientes síntomas:

  • Picazón u ojos llorosos
  • Picazón en la garganta
  • Una nariz que moquea
  • Estornudos
  • Una nariz tapada

Algunas personas con asma también pueden encontrar que una alergia al polen empeora sus síntomas actuales de asma, que puede incluir tos.

Cuando una persona respira polen, este mismo libera proteínas solubles en agua en el revestimiento respiratorio. Estas proteínas generalmente son inofensivas, pero a veces el cuerpo de una persona las reconoce erróneamente como sustancias dañinas.

El cuerpo reacciona ante esta amenaza percibida al fabricar y liberar sustancias conocidas como anticuerpos IgE. Estos anticuerpos IgE se unen a los mastocitos en el cuerpo, que liberan histamina. La histamina es la principal sustancia responsable de los síntomas de la alergia al polen.

Tipos

Existe una variedad de diferentes tipos de polen, por lo que los síntomas de alergia de una persona pueden ser malos cuando los árboles están floreciendo, y otra persona puede tener síntomas que empeoran cuando los pastos están creciendo.

Las personas pueden ser alérgicas a los siguientes tipos de polen:

  • Pastos
  • Árboles, como el abedul, el cedro y el roble
  • Malas hierbas, como ambrosía o artemisa

Según la Asthma and Allergy Foundation of America, los pastos son la alergia al polen más común.

Si una persona no sabe a qué polen es alérgico, puede ver a un médico especializado en alergias. Estos especialistas se llaman alergólogos e inmunólogos. Los alergólogos e inmunólogos pueden realizar pruebas para determinar a qué tipos de polen es sensible una persona. Esta información es útil porque cada tipo de planta crece en diferentes épocas del año.

Saber a qué tipos de polen es alérgica una persona puede ayudarte a decidir cuándo comenzar a tomar medicamentos y los mejores momentos para evitar el aire libre. Algunas personas con alergia al polen descubren que también son sensibles a ciertos tipos de alimentos.

Por ejemplo, las personas que son alérgicas al polen del árbol de abedul también pueden ser alérgicas a las manzanas crudas o avellanas. Esto se debe a que el polen en los árboles de abedul es similar a las proteínas presentes en estos alimentos. Una persona debe hablar con su alergista sobre cómo las alergias al polen pueden afectar lo que comen.

Tratamiento

Los tratamientos médicos, los remedios caseros y los cambios en algunos hábitos de estilo de vida pueden ayudar a aliviar los síntomas de la alergia al polen.

Los tratamientos para las alergias al polen incluyen:

  • Medicamentos antihistamínicos de venta libre, como cetirizina (Zyrtec) o loratadina (Claritin). Una persona debe comenzar a tomar estos medicamentos unas semanas antes de que comience la temporada de alergias.
  • Tabletas de inmunoterapia o inyecciones para desensibilizar el cuerpo al polen.
  • Aerosoles nasales diseñados para aliviar la picazón y la congestión. Estos incluyen descongestionantes, que son solo una solución a corto plazo para la hinchazón.
  • Los aerosoles nasales con corticosteroides son efectivos para reducir la inflamación y sus síntomas asociados en los conductos nasales.

La mayoría de los tratamientos solo ayudan a controlar los síntomas de la alergia, pero no pueden curarlos. La inmunoterapia puede ser útil para el tratamiento de la alergia a largo plazo, pero puede llevar varios años completarla.

Remedios caseros

Existe una variedad de remedios caseros y medidas preventivas que una persona puede tomar para reducir sus síntomas de alergia. Ejemplos de estos incluyen:

  • Mantener las ventanas cerradas cuando el conteo de polen es alto.
  • El uso de filtros HEPA especiales en los respiraderos del aire acondicionado central puede ayudar a filtrar el polen del sistema de aire.
  • Cambiar la ropa cada vez que entre al exterior para limitar la exposición al polen.
  • Tomar un baño o ducha cada noche antes de acostarse para eliminar la acumulación de polen y la piel.
  • Lavar la ropa de cama con agua caliente y jabón al menos una vez por semana.

Muchos remedios caseros para las alergias están disponibles, pero la investigación aún no ha demostrado que sean efectivos.

Un ejemplo de un remedio casero es comer miel local o cruda. Algunos expertos en alimentos naturales sostienen que comer miel local puede ayudar a reducir las alergias al polen de la misma manera que lo hacen las vacunas contra la alergia.

Sin embargo, el Colegio Estadounidense de Alergia, Asma e Inmunología no ha encontrado ninguna investigación que confirme que consumir miel local ayudará a reducir los síntomas de la alergia.

Otros remedios caseros que pueden ayudar a combatir la alergia al polen incluyen:

  • Beber infusiones hechas con gingko, cardo mariano, trébol rojo, ortigas o milenrama. Estas preparaciones de hierbas pueden tener efectos antiinflamatorios, lo que podría reducir los síntomas de alergia.
  • Usar herramientas de irrigación con solución salina nasal, como las ollas Neti, para enjuagar los conductos nasales, usando agua tibia y sal.
  • Tomando cápsulas herbales, como Allium cepa o Euphrasia.

Los remedios caseros anteriores no se ha demostrado científicamente que sean efectivos, pero la evidencia anecdótica sugiere que pueden ayudar a algunas personas.

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