Por Catharine Paddock PhD
Los científicos en Alemania sugieren que una mejor comprensión de los muchos roles de los receptores olfatorios en el cuerpo podría conducir a nuevas vías de investigación y tratamiento médico.
En un artículo publicado en la revista Physiological Reviews, los Dres. Désirée Maßberg y Hanns Hatt, del Departamento de Fisiología Celular de la Universidad Ruhr de Bochum en Alemania, resumen nuestro conocimiento actual sobre los receptores olfativos y sugieren algunas aplicaciones.
Los autores afirman que estas proteínas altamente especializadas para olfatear productos químicos se encuentran no solo en la nariz sino también en los “testículos, pulmón, intestino, piel, corazón y sangre”.
Además, los distintos tipos de receptores olfatorios, diferentes a los de las células sanas, se encuentran en abundancia en las células cancerosas.
Los ‘quimiorreceptores’ del cuerpo
Desde 2003, cuando el equipo del Dr. Hatt fue el primero en demostrar que los receptores olfativos tienen roles más allá de la detección de olores en la nariz, él y otros han detallado su función en más de 20 tipos de tejido en el cuerpo humano.
Utilizando herramientas de ADN de vanguardia, identificaron que cada tipo de tejido tiene 5-80 tipos diferentes de receptores olfativos.
Esencialmente, un receptor es una proteína o conjunto de proteínas que se encuentra en la membrana celular y solo reaccionará cuando se encuentre con una molécula específica que pueda unirse a ella, al igual que una llave única que abra su cerradura correspondiente. Esto desencadena una serie de eventos moleculares dentro de la célula.
Los receptores olfatorios obtienen su nombre del hecho de que fueron descubiertos por primera vez en el tejido nasal.
Sin embargo, cuando comenzaron a encontrarlos en otras partes del cuerpo, los científicos se dieron cuenta de que los receptores olfativos “en realidad no tienen mucho que ver con oler como tal”, explica el Dr. Hatt. “Más bien, deberíamos referirnos a ellos en términos más generales, a saber, como quimiorreceptores”, agrega.
Oportunidades en salud y medicina
La gran variedad de receptores olfativos y las moléculas que los activan les da la posibilidad de activar una enorme selección de vías de señalización que conducen a diferentes respuestas celulares.
Los científicos han revelado que una vez activados, los receptores olfativos pueden hacer que las células se dividan, proliferen, muevan y liberen mensajeros químicos. También influyen en las vías que conducen a la muerte celular.
Los autores del estudio señalan que las células cancerosas a menudo transportan grandes cantidades de receptores olfativos que son diferentes a los de las células sanas. Sugieren que estos podrían usarse en el diagnóstico del cáncer, por ejemplo, como marcadores de la progresión tumoral.
También pueden ofrecer oportunidades para el tratamiento de tumores que son fáciles de alcanzar con odorantes, como en los cánceres de vejiga e intestinales.
La manipulación de los receptores olfatorios también podría ayudar a controlar otros procesos biológicos, como la digestión, la regeneración de la piel y el crecimiento del cabello. El Dr. Hatt sugiere que esto podría abrir oportunidades para su uso en “el campo del bienestar y la salud”.
Se necesita más investigación
Los investigadores piden una investigación más detallada para explorar más a fondo el posible uso de receptores olfativos en medicina y salud.
El Dr. Hatt dice que no solo necesitamos “decodificar” los diversos tipos de receptores olfativos, sino también identificar y analizar la gran cantidad de odorantes que los desencadenan.
Después de eso, es probable que haya grandes desafíos para traducir los hallazgos del laboratorio a la clínica.
Una vez hecho esto, predice que el uso de odorantes como bloqueadores del receptor “abrirá un amplio espectro amplio y efectivo” de nuevos enfoques en farmacología.
“Desafortunadamente, los olores activadores de solo aproximadamente 50 de los 350 receptores olfativos humanos se han identificado hasta la fecha”. -Dr. Hanns Hatt