Por Tim Newman
Un estudio reciente investiga por qué algunas partes del cuerpo humano permanecen sin pelo mientras que otras se vuelven hirsutas. Los hallazgos pueden ofrecer pistas sobre la calvicie de patrón masculino y femenino.
Los humanos tienen pelo en algunos lugares pero no en otros. Las puntas de nuestras cabezas están generalmente llenas de pelo, mientras que las plantas de nuestros pies no lo están.
Esto ciertamente no es noticia, pero exactamente por qué tenemos pelo en nuestras piernas y brazos pero no en las palmas de nuestras manos todavía es un rompecabezas.
La pérdida de cabello afecta a una proporción considerable de la sociedad, particularmente a los hombres, y puede causar una angustia significativa para algunas personas.
La calvicie de patrón masculino y femenino, que son formas hereditarias comunes de pérdida de cabello, afecta a alrededor de 80 millones de personas.
Debido a la prevalencia de la pérdida del cabello y su potencial impacto psicológico, existe un gran interés en los mecanismos que regulan el crecimiento del cabello.
El misterio de la distribución del cabello
Aunque ahora tenemos una buena comprensión de cómo crece el cabello, la razón por la que crece en algunos lugares, pero no en otros, todavía está sujeta a debate.
Un equipo de investigadores de la Escuela de Medicina Perelman de la Universidad de Pennsylvania en Filadelfia recientemente adoptó un nuevo enfoque para este problema. La revista Cell Reports ha publicado hoy sus conclusiones.
En particular, los investigadores se centraron en las vías WNT. Estas vías de señalización son fundamentales durante el desarrollo embrionario y continúan desempeñando un papel en la regeneración de ciertos tejidos corporales en la edad adulta.
Co-autora principal, Prof. Sarah E. Millar, Ph.D. Explica por qué se enfocaron en este camino:
“Sabemos que la señalización de WNT es crítica para el desarrollo de los folículos pilosos; bloquearla causa la piel sin pelo y encenderla provoca la formación de más cabello”.
El equipo también estaba interesado en una proteína llamada Dickkopf 2 (DKK2), que pertenece a una familia de inhibidores naturales que desempeñan un papel importante en el desarrollo embrionario. Se sabe que DKK2 inhibe las vías WNT.
Para investigar el papel potencial de las vías WNT y DKK2 en la distribución del cabello, el equipo estudió la piel plantar en ratones, que es análoga a la parte inferior de la muñeca humana.
En la piel plantar del ratón, hubo altos niveles de expresión de DKK2. Los investigadores también encontraron que si eliminaban los genes responsables de la producción de DKK2, el vello crecía en la muestra de piel.
El profesor Millar explica que “esto es significativo porque nos dice que WNT todavía está presente en las regiones sin pelo, simplemente está siendo bloqueado”.
Ratones comparados con conejos
En otro experimento, el equipo decidió mirar la piel plantar de los conejos porque el pelo crece allí en estos animales. Como era de esperar, hubo niveles mucho más bajos de DKK2 en el tejido plantar del conejo en comparación con el tejido del ratón.
Como resultado de los niveles más bajos de DKK2, no hay inhibición de WNT, y esto permite que el cabello crezca. El equipo planea continuar investigando este mecanismo en otros escenarios.
“En este estudio, hemos demostrado que la piel en regiones sin pelo produce naturalmente un inhibidor que impide que WNT haga su trabajo”. -Prof. Sarah E. Millar
A medida que nos desarrollamos en el útero, nuestros folículos pilosos crecen. Sin embargo, una vez que nacemos, ya no los producimos. Tenemos alrededor de 5 millones de folículos pilosos al nacer, y deben durarnos toda la vida.
Esto explica por qué la piel permanece sin pelo después de una quemadura o lesión. El equipo quiere entender si la supresión de las vías WNT también juega un papel aquí.
Investigaciones anteriores han revelado una asociación entre el gen DKK2 y la calvicie de patrón masculino y femenino. Comprender más sobre las bases moleculares de esta relación podría ayudar a moldear los tratamientos para la pérdida de cabello en el futuro.
El profesor Millar señala que esto ciertamente no es el final de la línea.
“Esperamos que estas líneas de investigación revelen nuevas formas de mejorar la curación de heridas y el crecimiento del cabello, y planeamos continuar persiguiendo estos objetivos en el futuro”, dice.